El kratom: ¿Suplemento herbal o droga peligrosa?

Una máquina utilizada para cerrar cápsulas de Kratom en Kratom Kings en Moscow. (Crédito: Liesbeth Powers / Moscow-Pullman Daily News).
Una máquina utilizada para cerrar cápsulas de Kratom en Kratom Kings en Moscow. (Crédito: Liesbeth Powers / Moscow-Pullman Daily News).

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El kratom se puede encontrar en tiendas naturistas, estaciones de gasolina y lugares especializados en productos para fumadores. Se considera una sustancia similar a los opiáceos y se une a uno de los tres tipos de receptores opiáceos del cerebro.

En la mayoría de los estados del país no está regulado. Esto se debe a que el kratom, un producto que suele comprarse en forma de polvo verde o en cápsulas, se vende como suplemento herbal.

Su popularidad ha ido en aumento a lo largo de los años. Algunos le atribuyen supuestos beneficios como mejorar el estado de ánimo; aumentar la energía, y ayudar con la abstinencia de opiáceos, el dolor o el sueño.

Kratom en polvo es fotografiado el viernes en Lewiston. (Crédito: August Frank / The Lewiston Tribune).

Kratom en polvo es fotografiado el viernes en Lewiston. (Crédito: August Frank / The Lewiston Tribune).

El kratom procede de una planta del sudeste asiático emparentada botánicamente con el café. Los vendedores de kratom ofrecen diversas variedades conocidas como kratom de vena roja, blanca y verde, los cuales tienen niveles ligeramente diferentes de los alcaloides que afectan sus propiedades psicoactivas.

El médico Scott Phillips, director médico del Centro de Toxicología de Washington, dijo que aunque el kratom es un derivado natural puede tener efectos graves.

“Los receptores de tu cerebro no saben si está hecho por el hombre o por la naturaleza. Simplemente responde a esa estructura química”, aseguró Phillips.

El kratom contiene dos compuestos químicos activos, la mitraginina y la 7-hidroximitraginina, que se unen a los receptores opioides del cerebro, llamados receptores opioides mu.

El kratom se considera un agonista opioide parcial—un agonista es un compuesto que incrementa la actividad de otro. Esto significa que activa los receptores opioides, pero en un grado mucho menor que un agonista completo.

La buprenorfina es otro ejemplo de agonista opioide parcial. Es un fármaco utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides.

Desde 2015, el Centro de Toxicología de Washington ha recibido 480 llamadas relacionadas con el kratom, incluidas cerca de 40 en el condado de Spokane, 15 en el condado de Benton, 14 en el condado de Walla Walla y cinco en el condado de Whitman, manifestó Phillips. La lista no es exhaustiva, ya que el centro solo registra aquello por lo que reciben llamadas.

Un estudio de 2019 publicado en el Journal of Preventive Medicine mostró que otros opioides similares a la morfina conllevaban un riesgo de sobredosis mil veces mayor o más que el kratom.

Sin embargo, algunas personas que consumen kratom pueden ser más propensas a usar otras drogas o alcohol, lo que aumenta el riesgo de sobredosis y muerte.

Un tienda especializada en productos para fumadores en de Bridgeport Way, en Tacoma, anuncia kratom. (Crédito: Lauren Gallup / NWPB).

Un tienda especializada en productos para fumadores en de Bridgeport Way, en Tacoma, anuncia kratom. (Crédito: Lauren Gallup / NWPB).

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las muertes por sobredosis relacionadas con el kratom son relativamente raras, y la mayoría de las muertes por sobredosis en las que se detectó kratom también incluían el consumo de otras sustancias. Aproximadamente el 80% de los fallecidos por sobredosis de kratom tenían antecedentes de abuso de otras sustancias.

Aunque las muertes por kratom son poco frecuentes, Phillips señaló que su consumo puede entrañar riesgos importantes. Uno de ellos es que aunque el kratom es menos adictivo que opiáceos como la morfina, la heroína, el fentanilo y la oxicodona, puede causar dependencia física y psicológica. Según un estudio en el que se encuestó a casi 3.000 personas, el 12,3% de los consumidores de kratom consideraban que abusaban de la sustancia.

El kratom puede interactuar con otras drogas, como las benzodiacepinas, los barbitúricos, el alcohol, los opiáceos, los antidepresivos y los ansiolíticos. Su consumo crónico puede igualmente tener otros efectos, como toxicidad hepática y convulsiones, sobre todo para las personas epilépticas.

Además, como el kratom no está regulado, puede ser difícil determinar qué es lo que se comercializa, mencionó Phillips.

“Uno de los problemas que han surgido es que no siempre se trata de kratom puro”, afirmó.

Phillips añadió que “cuando se categoriza como una sustancia herbal, no regulada, realmente no tiene que pasar por ningún proceso formal de aprobación [de la Administración de Alimentos y Medicamentos]”.

Guillermo Rojo Martínez y su socio Ty Pierce son los dueños de Kratom Kings en Moscow, Idaho. La empresa vende kratom en polvo y cápsulas, además de productos con cannabidiol o CBD. Asimismo, venden kava, un suplemento que se utiliza para tratar problemas como la ansiedad e insomnio.

Kratom Kings envía de forma independiente sus productos a Wonderland Labs, en California, para analizar la presencia de contaminantes como metales pesados, E. coli y salmonela. De igual manera, para determinar qué tan concentrado es el producto, explicó Rojo Martínez. Pero estas pruebas no son obligatorias.

“Básicamente significa que tienes que desarrollar confianza con cada cliente”, mencionó.

Rojo Martínez y Pierce comenzaron su negocio en 2018, más o menos cuando el kratom empezaba a ganar mayor popularidad. Rojo Martínez comentó que en ese momento no había muchas opciones con buena reputación para adquirir el kratom.

“Mucha gente se estaba metiendo en el kratom porque no estaba regulado. Podías vender un producto de muy baja calidad y aún así se vendería porque era un nicho”, expresó Rojo Martínez.

Rojo Martínez sostuvo que está a favor de la regulación y de las pruebas estandarizadas.

“Lo que más me preocupa es la gente a la que le venden ‘kratom’ que no es nada. Los engañan”, aseguró.

Bolsas de kratom que se venden en Kratom Kings. (Crédito: Rachel Sun / NWPB).

Bolsas de kratom que se venden en Kratom Kings. (Crédito: Rachel Sun / NWPB).

Su negocio ofrece diversas variedades de kratom en cápsulas y polvos que, según Rojo Martínez, sus clientes consumen sobre todo por sus propiedades calmantes y somníferas. Cuando no es por eso, dijo, la segunda razón más común por la que los clientes lo usan en dosis bajas es para ayudar con la energía.

“Mucha gente dice que se concentra más. El trabajo pesado, la monotonía, no te molestan tanto”, sostuvo.

La FDA no reconoce el kratom como medicamento para tratar ninguna afección médica ni lo considera seguro como suplemento. Los médicos suelen desconfiar del kratom debido a sus riesgos potenciales y a la falta de investigación o regulación.

A pesar de ello, el kratom se ha hecho cada vez más popular para tratar una gran variedad de problemas. Hay foros en línea dedicados al kratom y a las muchas formas en que sus usuarios dicen beneficiarse de él.

Muchos son apasionados del kratom y de los beneficios que obtienen de él, aseveró Rojo Martínez.

En 2016, la Agencia Antidroga (DEA, por sus siglas en inglés), anunció que reclasificaría temporalmente el kratom como droga en la Lista I, la cual incluye drogas o sustancias con un alto potencial de abuso. Más tarde la DEA revocó esa decisión tras protestas públicas, entre ellas de personas argumentando que usaban el suplemento para tratar el dolor crónico y científicos que se mostraron preocupados por cómo una prohibición afectaría su investigación.

“El asunto es que el kratom tiene una especie de cosa popular. Me he dado cuenta de que hay mucha gente que habla apasionadamente de ello cuando se dan cuenta de que otra persona podría tener los mismos problemas que ellos y que podrían solucionarse con kratom”, comentó Rojo Martínez. 

Aunque el kratom tiene potencial para el abuso, Rojo Martínez manifestó que no es algo que la mayoría de la gente encuentre agradable como droga recreativa. Las dosis necesarias para drogarse, dijo, suelen hacer que la gente se sienta pesada y perezosa.

Cápsulas llenas de kratom caen de una máquina utilizada para cerrar las cápsulas el viernes en Kratom Kings en Moscow. (Crédito: Liesbeth Powers / Moscow-Pullman Daily News)

Cápsulas llenas de kratom caen de una máquina utilizada para cerrar las cápsulas el viernes en Kratom Kings en Moscow. (Crédito: Liesbeth Powers / Moscow-Pullman Daily News)

“Creo que una parte muy, muy pequeña de la base de usuarios lo utiliza de esa manera, simplemente porque hay opciones más fáciles para ello”, dijo.

Según Rojo Martínez, Kratom Kings ofrece algunas directrices para el uso del kratom. No venden a menores de 18 años y recomiendan no tomar más de 10 gramos al día. Tampoco recomiendan mezclar el kratom con otras sustancias como el alcohol.

“La forma más común en que recibimos, digamos quejas que nos parecen equivocadas, es porque van a tomar alcohol, van a tomar kratom, (y) dicen que les hace sentir raro, mal, algo así. Ahí hay una interacción bastante clara”, mencionó.

Rojo Martínez dijo que tampoco recomienda el kratom para las personas embarazadas, porque se sabe poco acerca de cómo puede afectar el embarazo.

En algunos casos raros, el kratom se ha asociado con el Síndrome de Abstinencia Neonatal, o NAS, una condición en la que los bebés que estuvieron expuestos a una droga en el útero, a menudo opioides, sufren síntomas de abstinencia.

El síndrome de abstinencia neonatal se caracteriza por síntomas como mala alimentación, bajo peso al nacer, agitación, irritabilidad, movimientos espasmódicos y sudoración. A veces se trata con morfina, metadona o buprenorfina.

Robin Sautter es médica de familia en el Centro Médico Gritman y se centra en la salud de la mujer, así como en la atención prenatal y del recién nacido. 

Sautter no ha trabajado personalmente con casos de NAS causados por el kratom, pero manifestó que pueden suceder. Explicó que, en general, la gente debe tener cuidado de no hacer suposiciones acerca de la seguridad de los suplementos a base de hierbas. 

“Ninguno de ellos está aprobado por la FDA, lo que significa que no han pasado por el proceso de investigación para asegurarse de que son realmente puros, como si supiéramos exactamente todos los ingredientes que contienen”, afirmó.

Sautter dijo que, en su consulta, ella va a través de un extenso historial médico que incluye medicamentos y suplementos que alguien toma cuando vienen con una prueba de embarazo positiva. No todos los suplementos, incluido el kratom, se consideran seguros durante el embarazo.

“Realmente queremos identificar y ver si hay algo que pueda ser perjudicial. Un ejemplo podría ser un suplemento que contenga yodo, etiquetado como saludable para la tiroides. Puede afectar al desarrollo tiroideo del bebé”, explicó.

Puede ser difícil saber en qué medida afectará algo al feto, aseguró Sautter. 

Si una persona embarazada consume kratom para controlar el dolor o la abstinencia de opiáceos, es más seguro que hable con su médico para encontrar una alternativa segura para el embarazo.

“Hay medicamentos que son seguros de usar para la abstinencia de opiáceos en el embarazo. Queremos asegurarnos de que, ante todo, se atiende a la salud de la madre para que, posteriormente, el bebé también esté bien”, declaró.