Centro de formación en Oregón enseña a técnicos eólicos de todo el país
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Cuando Juan Flores empezó a trabajar en mantenimiento de turbinas eólicas hace 14 años, deseó haber recibido más entrenamiento. En uno de sus primeros días de trabajo, tuvo que subir una escalera de 90 metros. Pero nadie le dijo que descansara.
“Subí hasta la cima sin parar. Creo que descansé un minuto en la escalera. Cuando llegué arriba, casi me desmayo. Me faltaba el aire”, cuenta Flores.
Después de esa experiencia, le aconsejaron hacer descansos al subir.
Ahora, Flores ayuda a los nuevos técnicos a evitar problemas similares. Participa en su formación en el recién construido Centro Nacional de Formación de Avangrid en el condado de Sherman, Oregón. Las instalaciones se construyeron este verano y acaban de recibir a su primer grupo de técnicos.
Este septiembre, Flores enseñó a 10 estudiantes sobre la electricidad, la mecánica y la hidráulica de las turbinas eólicas.
“Esto da confianza a los técnicos, y se sienten más seguros de que ya han hecho esto antes, y sólo van a volver a hacer el mismo trabajo”, dijo.
Los técnicos de esta clase inaugural venían de todo el país. Flores afirmó que es importante formar a los nuevos técnicos en seguridad y en los problemas que pueden encontrarse en el trabajo, ya que cada vez son más las personas que se vinculan a esta industria.
Según el Departamento de Energía de EE. UU., en 2023 el empleo en el sector de las energías limpias creció más del doble en la economía general estadounidense.
Y es posible que ese crecimiento continúe. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., se espera que los puestos de técnico de mantenimiento eólico crezcan un 60% de 2023 a 2033, lo que los convierte en una de las oportunidades de empleo de más rápido crecimiento.
“Nací y crecí trabajando con motores, cosas de mecánica”, dijo en un comunicado de prensa Karsen Coats, un nuevo técnico del parque eólico Barton Chapel de Avangrid en Texas.
“Mirando hacia mi futuro, quería algo que fuera una buena trayectoria profesional. Vi muchas oportunidades en el sector eólico y me sentí capaz de ascender”, añadió Coats.
El centro de formación cuenta con una “torre de protección contra caídas”, donde los técnicos pueden practicar el rappel desde 30 pies de altura (unos 9 metros). También tiene una sala de formación de realidad virtual, donde pueden aprender a solucionar problemas comunes que pueden encontrar al reparar turbinas eólicas.
En una clase, Flores les hizo dibujar un circuito eléctrico. Luego, hicieron funcionar el circuito en la sala de realidad virtual.
“Continuaron durante 30 minutos. Me quedé mirándolos. Construían más circuitos. Cada vez los hacían más complicados, y yo les decía: ‘Lo están haciendo muy bien. Sigan así’, hasta que llegó la hora de irnos. Nos quedaban más lecciones”, explicó Flores.
Módulos de formación más complejos, eventualmente serán más útiles para los técnicos con conocimientos intermedios y avanzados, aseguró.
La versión original de esta historia fue publicada, en inglés, el 27 de septiembre de 2024.