Futuro de Pac-12 preocupa a alumnos y ex alumnos de WSU

Cada ESPN College GameDay, en algún lugar de la multitud se puede ver una bandera carmesí gigante con el logotipo de la Universidad Estatal de Washington ondeando por encima de las cabezas de la gente. La bandera ha adornado los televisores de los aficionados al fútbol americano 287 veces en total, pero este año podría haber un pequeño inconveniente para la diversión.

La unión de las universidades rivales de Washington y Oregón a Big 10―la conferencia atlética universitaria de la primera División más antigua de Estados Unidos―, dejó el destino de WSU y Oregon State University con poco apoyo de la conferencia.

“Nos quedamos estupefactos cuando la Universidad de Washington y la Universidad de Oregón anunciaron que habían aceptado las invitaciones de Big 10”, escribió Kirk Schultz, presidente del sistema WSU, en un correo electrónico al personal y a los estudiantes.

CJ McCoy, presidente del Ol’ Crimson Booster Club, ha ondeado la bandera de WSU durante el GameDay al menos 30 veces. McCoy calificó la decisión de disolver la Pac-12 de desgarradora, no sólo para los aficionados, sino sobre todo para los estudiantes atletas y el impacto que el deporte tiene en la educación.

“Perder el tipo de exposición que genera el fútbol de Washington State significa que otros atletas van a perder la oportunidad de jugar al más alto nivel y creo que es una espiral descendente”, dijo McCoy.

Eso afecta a deportes como la natación o el fútbol femenino.

“Muchos de ellos crecieron viendo los deportes de WSU y querían ser miembros de un equipo deportivo de WSU”, dijo McCoy.

Otros atletas estudiantiles crecieron viendo los deportes en Pac-12, como el estudiante de primer año Allan McKeraghan, que fue a Colville High School y también corrió en pista para Spokane Speed Academy.

McKeraghan retomó el atletismo tras recuperarse de una rotura del ligamento cruzado anterior. Dijo que admiraba cómo el trabajo duro y la determinación pueden compensar el talento en bruto en este deporte.

“Todo lo que consigues lo haces por ti mismo y eso significa que si te esfuerzas y dedicas tiempo, el resultado será el que estabas buscando”, afirmó.

Al conocer el anuncio sobre Pac-12, McKeraghan se mostró contrariado.

“Crecí viendo la Pac-12. Algunos de mis primeros recuerdos son de fútbol: mis padres fueron a Oregon State”, dijo. “todo el mundo en el este de Washington tiene tal vínculo con Washington State y la Pac-12, que cuando pude comprometerme con una escuela de la Pac-12 tuve mucho apoyo de la comunidad”.

Cuando llegó el momento de que McKeraghan eligiera un equipo para correr los 100, 200 o 400 metros lisos, elogió los Cougs. También dijo que había observado a atletas de varias escuelas y quería rodearse de estrellas del atletismo de rango nacional en la WSU.

“Sabía que tenía que ponerme en una posición en la que, a pesar de que no sería ‘el chico’ allí, estaría en una posición que me empujaría a ser lo mejor de mí mismo”, dijo McKeraghan.

McKeraghan dijo que cree que el director deportivo tomará las mejores decisiones posibles para todos los estudiantes atletas.

Alumni McCoy dijo que espera que algo funcione para los estudiantes atletas.

“Si nada cambia, este (año) será la última vez que algunos de estos jóvenes atletas y estudiantes que están allí ahora llegarán a experimentar lo más alto”, dijo. “Tenemos nadadores que compiten a nivel olímpico, y esa gente va a perder su oportunidad”.

McCoy dijo que el acuerdo por los dólares de la televisión no tiene en cuenta el valor de la educación universitaria en el estado.

“Si simplemente vas a hacer una apuesta por un equipo de fútbol y la Universidad de Washington, entonces estás despreciando todo el valor de la educación universitaria por el bien de los dólares de la televisión”, dijo McCoy.

Por el momento, Schultz pidió a los aficionados su apoyo y que no arremetieran contra ellos.

“Sea cual sea la solución que encontremos, será diferente en el futuro. Washington State ha sido miembro de la misma conferencia deportiva desde 1917, lo que nos ha servido muy bien en los últimos 106 años”, escribió Schultz.

Mientras tanto, dijo McCoy, en las buenas y en las malas, la bandera carmesí seguirá ondeando.

McKeraghan se traslada a Pullman esta semana, y afirma que los entrenamientos de atletismo comienzan en septiembre, y que seguirá corriendo rápido.

“Lo intento”, dice riendo.